«Fugaces» es el primer corte difusión con el que Ricci Nostra hará ver la luz de su segundo disco titulado «La maldición del amarre«. Una sonoridad indie rock en castellano que rompe con lo esperado, que incita a explorar y reflexionar ante la nueva normalidad que nos ha llegado. «Fugaces» es la antesala de un disco que sin dudas dará mucha tela para cortar, que pegará una patada desenfadada al tablero. La canción es una meditación a viva voz -valga la paradoja- con una cuota autobiográfica por parte del autor.
«Hace ya bastante tiempo leí en uno de esos cuadernos en los que escribo y que cargo siempre conmigo «De imposible a posible, de repudio a plausible. Cambia todo en un pestañear, todo depende del cristal». Estaba en plena cuarentena tarareando esa frase -guitarra en mano- y como un aluvión emocional nació la letra y la melodía; considero que atravesamos un momento histórico como para no aprender nada, todo pasa demasiado rápido como para gastar el tiempo en cumplir los sueños de otros. Hay que arriesgar, reir, llorar, besar, bailar, cantar, amar, volar…» palabras de Ricci sobre la gestación de su nuevo tema.
«Fugaces» está producido por Josep Vilagut (The Lucies) y Scarlett (Side Chick), masterizado por Yvess Rousel (Jarabe de Palo, Leiva Conociendo Rusia), Ingeniero de mezcla: Daniel Pernas (Dorian), bajos de Miquel Sospedra y las inconfundibles baterías de Xavi Molero.
El video con el que Ricci Nostra nos invita a sumergirnos en su nuevo sencillo es sin dudas un guiño a la película «Sueños de Libertad» dirigida por Frank Darabont. La productora audiovisual Arcobaleno -fundada por una pareja de argentinos en Italia- refuerza en imagen la estética sonora del rock del sur de Estados Unidos con una fotografía dura, casi cortante, que sin dudas logra amplificar la potencia del mensaje. Aunque parece Texas, el video se rodó íntegramente en Otamendi (Buenos Aires).
Cuenta Ricci: «Aunque a veces no me crean, de chico fui un niño (hasta adolescente) muy problemático, peleador y conflictivo. En esa época lideraba una pandilla de amigos con los que a fuerza de puños y cerebro iba ganando mi lugar. En el fondo siempre temíamos terminar presos, y en momentos difíciles como esos recordábamos «Sueños de libertad», para no cruzar la línea. Quise expresar en el video de «Fugaces» mi sueño de libertad, la lucha que nos mantiene vivos hasta lograr nuestro objetivo.»
«Fugaces» se estrenó en exclusiva en España el martes 27 de abril por Mondosonoro, el reconocido sitio español especializado en música, y en Argentina lo hizo el 29 de abril a las 17 hs Argentina / 22 hs. España en Charlatown, programa conducido por el periodista especializado Dani Jiménez, a través de la plataforma Vorterix para todo el país y el mundo.
¿Quién es Ricci Nostra?
Ricci Nostra es un músico y cantante del género indie nacido en la ciudad de Mar del Plata bajo el nombre de Santiago Cayrol Vargas.
Comenzó su carrera como músico cuando ocurrio un evento que cambió su vida: el fallecimiento de su padre en 2013. A partir de allí la música pasó a ser el centro de su vida: viajó a Barcelona para cultivar su carrera como cantante, hizo bolos, compartió bandas y en 2018 grabó su primer álbum «Jinete de conejos«, que contiene un puñado de canciones compuestas en aquel momento de un dolor inexplicable, un disco que contiene todas las influencias de su vida: el rock, el pop el rap y los folklores del mundo.
En 2019 grabó dos singles con colaboraciones de Manuela Velles («Loco por ti«) y de Adriá Salas de La Pegatina («Mientras dormías«), ambos producidos por el gran Mario Patiño en La Atlántida Estudio de Barcelona.
Como buen hombre nacido al lado del mar, Ricci sabe nadar contra la corriente: el 2020 lo sorprendió con una gira suspendida por Madrid debido a la pandemia mundial de COVID-19, asi que decidió abocarse a la creacion y se puso de cabeza a escribir las canciones que formarán parte de su segundo y nuevo disco indie rock «La maldición del amarre». El nuevo material estará compuesto de 9 canciones (8 propias y un bonus), del que Yves Roussel dice convencido que trae una frescura pocas veces vista -y escuchada-.